viernes, 25 de noviembre de 2011

Carmen Serrano (Sagua de Tanamo, 1939)


Carmen del Pilar Serrano Coello
(Sagua de Tánamo, Holguín, 21.05.1939)

Poeta.

Licenciada en Filología por la Universidad de Oriente, es miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Residió por muchos años en Baracoa, Guantánamo, donde fue fundadora del Taller Literario y Directora de la Revista literaria "Maguana".

Ha publicado los poemarios:
Por este medio, Talleres del Consejo Nacional de Cultura, 1973.
Por el cauce de mi río, (Antología personal), Ediciones Unión, 2004.
Una paloma de espuma, (poesía para niños), Ediciones Holguín, 2008.
Por aquí andan mis ángeles, Colección Mariposa, Editorial Oriente, 2008.
Esas ovejas que nos balan dentro, Colección La rueda Dentada, Ediciones Unión, 2010.
Canción para arrullar a un árbol, Ediciones Extramuros, 2011.

Posee inéditos el decimario No me quiten lo vivido, la noveleta para niños No se lo digan a nadie, el libro de poesías para niños Por el agua del sueño nada un pez, el poemario Ahora vuelvo a discurrir con el agua, y el poemario Un remo contra el agua, con prólogo de Virgilio López Lemus, en proceso de publicación por la editorial Letras Cubanas.

Tiene múltiples publicaciones en periódicos, revistas y antologías como la de Poetisas Cubanas, Perfil de Santiago, Antología de poesías de amor, De la poesía joven. Por ser holguinera y por su labor literaria en Santiago y Baracoa fue incluida en el Diccionario de Escritores Santiagueros, en el de Escritores Guantanameros y en el de Escritores Holguineros.

Por su obra ha sido distinguida con:
• Premio en el concurso “José María Heredia” por el libro Por este medio.
• Mención en el concurso “XX Aniversario” por el libro “Consecuencias”
• Premio Regino Boti en Poesías para niños
• Finalista en el II Certamen Internacional de Poesías Sant Jordi 2006

Reside en La Habana.

( Dirección de Correo electrónico: carmencita@cubarte.cult.cu )


del libro Por aquí andan mis ángeles, 2008
SACUDIDA

Los que llegan nada saben de la espera,
ni del viaje detrás de las figuras que fueron al océano
a indagar por las naves del encuentro, a vadear los escollo
para evitar naufragios. Las olas nada entienden,
remontaron astucias. Ahora es mejor aplacar este sol
con aguas de silencio, con helados hechizos.
No hay inexistencia porque nada existía.
Alguien se adelanta buscando la respuesta fantasiosa.
Nadie sabe ahora sumergirse
a descubrir el final de la novela. Simiesco es el detalle.
Entre las algas parpadean los asombros, se han dormido.
el efecto del somnífero es certero. Deshago pareceres,
vierto en río pequeño este descreimiento
contra todo el amor.
Y espanto las moscas de la espera
con leves manotazos que lanzo a la tristeza.


Y ECHA A CAMINAR CADA DÍA UN CORAZÓN

Que si debió ser como todos plantean, que si la tarde
se enmascara con brumas, que si el reloj es un martirio
cuando no deja que el tiempo se pare en la hora señalada.
Que si este mar no tiene dársenas para amarrar
el minuto feliz de esas naves. Que si la palabra no fue inscripta
en documentos donde el amor se asienta.
Nada interpretarará el huidizo secreto
y esta lluvia vuelve a desesperarnos cuando por cada gota
ascienden los despojos y el ojo de la soledad nos mira fijamente.
Estamos estrenando costumbres
para consentir lo irremediable de estos espejismos
que abrevamos para intentar purificarnos,
como fue purificada Santa Juana de Arco
porque la fe en sí misma le hizo oír esas voces
de San Miguel Arcángel y otros santos.
Y salvó a su país, como quise salvar este pequeño patio,
donde sigo oyendo las voces de los duendes,
nacen y mueren los augurios,
y echa a caminar cada día un corazón
con patitas de paloma, y sube a los asientos
para mirar al pájaro que, como entonces,
se mece en lo más alto de aquel pino.



del libro Esas ovejas que nos balan dentro
SOÑABA NO SÉ CON QUÉ NINFA

……………………… "Esta mañana el río ha sido
…………………… mío: Lo levanté del viejo
…………….........………… cauce. ¡Y me lo eché en el pecho!"
……………………………..……. [Dulce María Loynaz]


Soñaba no sé con qué ninfa
oculta detrás de los abismos,
y recorría el palacio de Versalles
con el corazón atolondrado.
La pesadilla real traía imágenes
sin que la aparición fuera María Antonieta de Austria
sino la abuela secándose las manos con el delantal,
blasfemando por las flores en el suelo,
y el padre que no era Francisco I,
aunque tomaba vino y aceptaba nombramientos,
escuchaba la queja indiferente.
La Emperatriz María Teresa,
no es esa mujer delgada
que me nutrió más espíritu que hambre.
El paseo por el jardín eleva el coche,
voy sobre canales.
¡Mis ríos!, -¡son mis ríos!


ESAS OVEJAS QUE NOS BALAN DENTRO

Imán que atrae la vibración que en los sentidos
se dispersa como fibras de árboles rasgados
por el picoteo de las aves. Son estas las ficciones
que unidas tejen la cuerda para reconstruir el episodio
porque todo lo atraído responde a la tenue bondad
de esas ovejas que nos balan dentro.

No estoy sino en esas visiones del instante
en que los resplandores combaten a las nubes
y comienza la calma a torturar la sangre de las horas
que han decidido custodiarnos.
Se nos pega en la piel el ritornelo del ave nocturna
que intenta desmayarnos por el miedo
de caer en esta ausencia que hiere
con su espina de remembranza alucinante.
Ay, que doler ese verano pálido que nos cierra los ojos,
cuando pasa trayéndonos la playa, la música y el campo,
de tanta esencia derramada en los aires que fueron.
Y este poema que no quiere llorar.
Y este poema.



del libro Canción para arrullar a un árbol
A TRAVÉS DE LAS ALAS DEL PÁJARO

Está extraviado el tiempo:
me asomo a contemplarlo
ahora que veo pasar algún rayo de luz
a través de las alas del pájaro
que huye de mi presencia.
En esta escena no está Sísifo
subiendo con su roca a la espalda.
Yo la porto sobre la flaqueza
de un hombro descarnado por otra maldición
que me mantiene
bajando a recogerla
hasta el fondo del Tártaro
al que intento romperle,
con los puños del sueño,
su infinito.



del cuaderno No me quiten lo vivido, inédito
MADRE

Te miro, flor hacendosa
con poca luz cose y cose,
para disfrutar el goce
de vestirme como diosa.

Te vi partir ¿qué otra cosa
puedo hacer sino tenerte
en mi espíritu y saberte
siempre dispuesta a mi lado?

Hoy mi vestido está ajado
por la arruga de tu muerte.



del cuaderno Un remo contra el agua, inédito
EN EL PICO DEL ALBATROS

I
Un rostro peligroso abre sus alas
y el anciano de las figuraciones
mastica su imposible.
Los ojos que ven a través de las rocas
el murmullo del mar
han avizorado los pájaros de la rutina
que no parlamenta
ni ante la pantomima de sus alas.
El temblor, en el aire, de la cola del pez
es el último intento de volver al océano
antes de ser tragado por el albatros.

II
Temo a una nueva mordida
del áspid que se me enrosca en el pecho
para darle descanso a su faena.
El corolario de lo absurdo
debilita la fe y alguna danza mítica
comienza la odisea de inaugurar salones,
mientras vasija en mano
intento recoger la ambrosía
para nutrir a mis pequeños dioses.

Los angelotes coronan a la santa
que ladea la cabeza del perdón
entre la tristura de las flores:
Salto de ella a mí, colocando el rostro
en posición ingenua,
y como el pez en el pico del albatros
inútilmente me sacudo.



-inédito-
ALGUNAS MUJERES CREADORAS

Caminan sobre sendas nigromantes,
beben vinos añejados en odres de omisiones,
se curan con resina de añoranzas
y a veces duermen sobre el cuerpo de un verso
que resolvió no ceder en la batalla diurna.
Caen en el estanque del amor y no saben nadar,
ni saben dónde encontrar trastos de lo común
cuando el orden las obliga a emplearlos.
Mencionan erotismo,
jugándose en la ruleta los pudores
y ganándose miradas afiladas
en la piedra de la desconfianza.
En ocasiones paren hijos,
que buscan tras cotejos convenientes al uso,
a la madre normal.
No sufren de escapadas o vestidos ajados,
de salitres y arenillas cegadoras,
de ángeles que transportan astillas de luna,
de querellas por usanzas.
Y obtienen como premio,
al concluir aquella obra de la madrugada,
que las musas locas, vírgenes de amantes,
aplaudan con júbilo de acierto
y hasta logren poner en deserción,
a los temibles fantasmas de las melancolías.

domingo, 20 de noviembre de 2011

Olga Sanchez Guevara (Bayamo, 1952)



Olga Sánchez Guevara
(Bayamo, Granma, 10.05.1952)

Poeta, narradora, ensayista y traductora literaria.

Graduada de Licenciatura en Lengua Alemana por la Universidad de La Habana, y de curso de idioma portugués en la Unión Latina, es miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC). Es, además, profesora adjunta de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana.

Ha publicado los libros:
Viamontes: el último vuelo (testimonio), Editorial Ácana, 2003 (reimpresión en 2004)
Cartas de la nostalgia (prosa breve y relato), Ediciones Bayamo, 2004
Conversación con ángeles (poesía), Editorial Ácana, 2005
Ítaca (poesía), Fundación Sinsonte, Zamora, España, 2007
Óleo de mujer junto al mar (novela), Ediciones Unión, 2007

Ensayos y textos de su autoría han aparecido en Revista Mexicana de Cultura, Antenas, Revolución y cultura, La Letra del Escriba y otras publicaciones periódicas impresas, así como en los sitios web Cubarte y Cubaliteraria, y en las revistas digitales Librínsula y Anónimos.

“Cartas de la nostalgia” y otros dos textos de su autoría fueron traducidos al alemán e incluidos en la antología de narrativa femenina latinoamericana Mosaik aus dem Innersten, en Salzburgo, Austria.

Además, ha traducido, entre otros, libros para niños y jóvenes, así como de narrativa, poesía, teatro y ensayos de diversos autores sobre arte, literatura y otros temas afines.

Por su obra ha sido reconocida con:
• Primera mención en el concurso de poesía Digdora Alonso, Matanzas, en 2008 (por el cuaderno Miradas).
• Premio de ensayo en el concurso Aniversario Palabra Nueva al ensayo “Búsqueda y sed de Dios en la poesía de Gastón Baquero”
• Premios del Consejo de Traductores Literarios de la Cancillería Federal de la República de Austria en 1997, 1998 y 2006
• Premio Nacional de Traducción Literaria “José Rodríguez Feo”, de la UNEAC, en 2000.
• Medalla “Raúl Gómez García”, en 1997.

Reside en La Habana.

( Dirección de correo electrónico: olgaelena@cubarte.cult.cu )


del libro Ítaca, 2007
SITIOS NATALES DE MIS SUEÑOS

………………………………sitios natales de mis sueños…”
…………………………………… [Friederike Mayröcker]

la majestuosa sombra de una ceiba
la catedral de dresden y bajo la llovizna
el puente sobre el elba
el rin el neckar el danubio un lago
y los palmares al atardecer

la stephansdom en su penumbra gótica
la estatua del mayor la plaza de la patria
el columpio debajo de un laurel
y las alas abiertas del ángel en santiago
el santuario del cobre y las montañas

ítaca mía Tú donde convergen
los caminos del sueño y la memoria


Ciclo “Visiones”

6
para manolo

la eternidad es ese espacio mínimo donde estamos ahora, en un beso, tú y yo

la eternidad —ah goethe— será ese instante único que alguna vez quisimos arrebatarle al tiempo

7
para rainer

al lado hay una fuente y un jardín, y la luz dentro

la playa, los bañistas: la madre sostiene al pequeño que se tapa los ojos, tal vez tiene miedo del agua, y se acercan las niñas con sus ropas flotantes y las manos mojadas

estuve allí en el primer instante; aún estoy, desde hace tanto tiempo, en esa playa valenciana, en el verano fresco y soleado de las olas azules

10
para karin

el sinsonte trinaba en lo más alto del árbol sin follaje

en el patio vecino se alzaban otros árboles, verdes y florecidos, pero el sinsonte vino siempre al naranjo sin hojas

un manantial de música en lo alto del árbol deshojado


Ciclo “Huellas”

11
Niña

Irisado de rosa y oro, el sol le baña el cuerpo mientras los pies se posan en la arena inundada

La luz está a su espalda, y la cara en la sombra

Hay como un desamparo en la figura que contempla el azul innumerable: ¿qué hace esta niña sola frente al mar, tan lejos de su isla?, ¿dónde los otros niños que juegan en el agua del verano?

Las olas de cristal verdeazulado y blanca espuma llegan a sus pies; ella mira al misterio, escucha su rumor

13
El retorno

Te inventé duende a mi medida, espejo de mí misma, árbol a cuya sombra refugiarme, cálida mano para darme apoyo

Y alguna vez te hiciste real

Ahora, marcada a fuego por tu ausencia, por un silencio al que no alcanzan ni los ecos, llamo, y nadie me responde

Y no sé cómo regresar a mí


Ciclo “Ítaca”

9
detén, para este abrazo, los ríos de un tiempo hostil: respiren las estrellas junto a las ramas de la ceiba y la yagruma, tras el lento extinguirse de la tarde sin sombras

detén, para este abrazo, el giro de los astros



-inédito -
Ciclo “Miradas”

TRÍPTICO PARA DOS

1
A veces sueño despierta
un cielo multicolor

nubes que se vuelven alas
lluvia que se vuelve amor

a veces digo tu nombre
como quien besa una flor

2
Porque has crecido junto a mí
conmigo
porque he crecido junto a ti
como dos árboles que en un abrazo
inseparables
ya son uno

Los consuelos para la ausencia
aquello de que siempre estás aunque no estés:
vanas palabras

Nada como tu piel junto a la mía

Desnúdame de sombras
inúndame de aromas
desbórdame de luz

3
Cada mañana Penélope teje el regreso de Ulises
cada noche desteje la esperanza del día que termina
sólo para recomenzarla al día siguiente con brío renovado
eterno mito de la espera por el amor que vuelve siempre

Transcurren los veranos, los inviernos
y nuestras idas y retornos refuerzan nuestros lazos
y nacen y pasan las flores, los sueños

Y el canto del sinsonte, la brisa al mediodía
los aromas del alba y las tardes de sol
todo lo que es efímero permanece en nosotros
y después de nosotros continúa

Cada mañana y cada noche tejemos tú y yo juntos
la urdimbre de un amor que es nuestra vida y más

martes, 15 de noviembre de 2011

Mirta Yañez (La Habana, 1947)



Mirta Gloria Yáñez Quiñoa
(La Habana, 4.04.1947)

Poeta, narradora, ensayista y crítica literaria.

Licenciada en Lengua y Literaturas Hispánicas, Escuela de Letras y Arte, Universidad de La Habana; y Doctora en Ciencias Filológicas, Facultad de Letras y Arte, Universidad de La Habana; es miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) desde 1977, y de la Unión de Periodistas de Cuba (UPEC) desde 1987.

Ha publicado los libros:
Las visitas (poesía), Imprenta Universitaria, La Habana, 1971
Quiénes eran los aztecas (divulgación docente), Centro de Información Científico-Técnica de la Universidad de la Habana, La Habana, 1974
Todos los negros tomamos café (cuento), Ed. Instituto Cubano del Libro, La Habana, 1976
Serafín y sus aventuras con los caballitos (novela infantil), Ed. Gente Nueva, La Habana, 1979 (Reediciones: 1987, con ilustraciones de la autora y 2003)
La Habana es una ciudad bien grande (cuento), Ed. Letras Cubanas, La Habana, 1980
Yo soy Jack Johnson (relato), en Cuentos de boxeo, Ed. Arte y Literatura, La Habana, 1982
La hora de los mameyes (novela), Ed. Letras Cubanas, La Habana, 1983
El mundo literario prehispánico (ensayo en colaboración), Imprenta Universitaria, La Habana, 1986
Las visitas y otros poemas (poesía), Ed. Letras Cubanas, La Habana, 1986
El diablo son las cosas (cuento), Ed. Letras Cubanas, La Habana, 1988. (Reedición: 2000)
Notas de clase (poesía), Colección "La barca de papel", Imprenta de la Dirección de Información, Ministerio de Cultura, La Habana, 1989
La narrativa romántica en Latinoamérica (ensayo), Colección "Giraldilla", Ed. Letras Cubanas, La Habana, 1990
Una memoria de elefante (testimonio), Ed. Abril, La Habana, 1991
Poesía casi completa de Jiribilla el Conejo (poesía para niños), Ed. Gente Nueva, La Habana, 1994
Algún lugar en ruinas (poesía), Ed. Unión, La Habana, 1997
Narraciones desordenadas e incompletas (cuento), Ed. Letras Cubanas, La Habana, 1997
Cubanas a capítulo (ensayo), Ed. Oriente, Santiago de Cuba, 2000
Havanna ist eine ziemlich grosse stadt (cuento), Ed. Atlantik, Bremen, Alemania, 2001
Camila y Camil (testimonio), Ed. Pablo, La Habana, 2003
Un solo bosque negro (compilación poética), Ed. Letras Cubanas, La Habana, 2003
El Matadero: un modelo para desarmar (ensayo), Ed. Letras Cubanas, 2005
Falsos documentos (cuentos), Colección Vagabundo del Alba, Ed.Unión, 2005. (Reedición 2007)
Cenicienta (versión teatral), Ed. Gente Nueva, 2006
Del azafrán al lirio (textos diversos), Ed. Extramuros, 2006
La fiesta de los caballitos (novela infantil) -edición mexicana de Serafín y sus aventuras con los caballitos-, Ed. Progreso, México DF, México, 2006
Faux Papiers (cuentos), edición bilingüe, Ed. MEET, Saint-Nazaire, Francia, 2007
Serafín y las aventuras del Reino de los Comejenes (cuento infantil), Colección Dienteleche, Ed. Union, 2007
El bufalo ciego y otros cuentos (compilación de cuentos), Ed. Unión, 2008
Havana is a really big city (cuentos), Ed. Cubanabooks, California, 2010
Sangra por la herida (novela), Ed. Unión / Ed. Letras Cubanas, 2010
Blessure Ouverte (novela), Ed. L´Harmattan, Paris, 2011

Además ha realizado numerosas antologías, selecciones, prólogos y otros textos de crítica literaria, entre ellos, Estatuas de sal. Cuentistas cubanas contemporáneas, Ediciones Unión, La Habana, 1996; Álbum de poetisas cubanas (poesía), Ed. Letras Cubanas, La Habana, 1997; Cubana (narrativa), Beacon Press, Boston, 1998; Habaneras, Ed. Txalaparta, España, 2000; y Making a Scene: An Anthology of Short Stories by Cuban Women Writers, Mango Publishing, England, 2002.

Parte de su obra ha sido traducida y publicada en el extranjero. Igualmente aparece en numerosos sitios web, y ha colaborado con numerosas publicaciones periódicas nacionales y extranjeras.

Por su obra ha sido galardonada con:
• Premio de poesía, Concurso "13 de Marzo", 1970
• Primera Mención de cuento, Concurso "26 de Julio", 1975
• Primera Mención de Crítica, Concurso "13 de Marzo", 1977
• Premio de narrativa, Concurso "La Edad de Oro", 1977
• Premio de cuento, Concurso "Editorial Abril", 1988
• Premio de la Crítica, 1988, 1990, 2005 y 2010
• Premio de ensayo, Concurso FMC, 1990
• Premio “Memoria”, Concurso del Centro “Pablo de la Torriente Brau”, 2000
• Premio Forderpreis der Iniciative LIBeraturpreis, Frankfurt, Alemania, 2001
• Beca de Creación en Maison des Ecrivans et des Traducteurs (MEET), Saint-Nazaire, Francia, 2004

( Dirección de Correo Electrónico: mirtayq@enet.cu )


en la antología personal Un solo bosque negro, 2003
RECORDATORIO

Ten presente
siempre
que la posteridad se ha hecho
para que futuros estudiantes
―husmeadores frívolos y pasajeros―
se aprovechen
de la carne viva
que han dejado los pobres poetas
en sus cartas,
en sus sábanas miserables,
en sus miradas suspendidas de un árbol.
Pero ten presente
―también―
que los poetas sueñan
con la larga permanencia
y para eso construyen las catedrales
y los poemas.



del cuaderno Horario personal, inédito
UN SUCESO A LAS DOCE MERIDIANO

Ocurrió así como lo cuento.
Yo iba pensando
lo de todos los días
―juro que era lo mismo de siempre―;
me asustaba
que nunca sucediera nada del otro mundo.
Y entonces la bruja
pasó volando en una escoba,
me gritó mirta
y yo palidecí.



del cuaderno Apuntes de clase, inédito
QUEHACER GENERACIONAL

Aquellos, los nostálgicos poetas del pasado
nunca vieron la nieve,
pero el pálpito silencioso de los copos
cayó escrupulosamente sobre sus versos;
siempre desconfiaron
de los océanos,
de las atroces distancias sin más grito que el viento,
aunque a menudo olfatearon el sándalo
y jugaron, como niños,
con las chinerías;
es más,
supieron del estrago en los estómagos bohemios,
de la soledad
que se asemejaba a una helada mancha en el horizonte
y a la libertad sólo la conocieron
para romper la métrica de sus estrofas,
auténticas y desatinadas como los tiempos que corrieron.
Ah, mi joven poeta del mañana,
recibe sobre el poema el sol del trópico
como una andanada de salvajes cerbatanas;
emplea palabras feroces
para denunciar tu época;
dispón de lo necesario para registrar en la secreta costura
de la letra
el cambiante dolor del universo
y las leyes de la ternura que siempre fluye,
siempre fluye.


HERMANO QUIROGA

Nunca más el perfume excesivo de la costumbre,
se dijo el poeta renegado,
fuera con todo, cueste lo que cueste.
Fuera el consuelo de las certidumbres,
el lecho para dos,
las sucesivas generaciones
siguiendo una diáfana regularidad;
nunca más los refugios de la tolerancia
como sobras de la ciudad corrupta,
se dijo, hurgando en sus hambres, el poeta violento, el asesino,
el presunto suicida.
Fuera, fuera todas las afrentas
(como aquella de sentirse un mimado de los espurios dioses,
él mismo casi a punto de convertirse en un endeble diosecillo);
no, y mil veces no,
se dijo el poeta herético,
no a la urbe, no al corrillo,
no a las buenísimas maneras,
no a la belleza acatada por la mayoría
se dijo de una vez y por todas
el poeta irreverente, el célibe,
hundido de cabeza en su huraño destino,
en la brisa salvaje
de la selva ancestral,
en la ulcerante libertad del animal solitario
que defiende sus escasos dones.


CONTEXTOS DE SOR JUANA INÉS

Madre, madrecita Juana,
todos eran hombrazos en su pueblo,
las espuelas empezaron a morir contra su frente,
nadie colmaba
las tardes impúdicas
bajo los lienzos del patio del abuelo;
no era feliz la muchachita,
quién iría a sospechar entonces aquella vena férrea
y cálida
que le espetaba el corazón.
Sabihonda retenida en nuestras manos, ya decían,
se burlaban los pálidos superiores,
¿alguien recuerda sus nombres?
¿los de aquellos hombrazos?
El padre natural era uno de ellos, qué duda cabe,
y también los hidalgos con sus cosméticos pedestres,
los amantes, los patrones de casi todos los oficios,
ya se sabe, eran los dueños
de la fe y de la moneda,
del sexo también.
Desconcertante mujer ya madurando en la celda,
las gongorinas voces rescatando los polvos malditos,
allí saquea con tesón la poesía y se llena
los bolsillos de esas piedras volcánicas
para castigar la vesania.
Madrecita Juana del cilicio en bandolera,
el propio dios era todo un hombrazo
y tú así, qué remedio,
recordada por los siglos, la criatura imperfecta.


CONFERENCIA

Pretendo explicar algo a mis alumnos
que todo lo preguntan, la palabra,
impura,
las conjeturas sobre aquella página trémula ya tan distante,
qué se hizo de la furia manirrota en que se empeñaban
los antiguos poetas,
dónde va el rumor de los capítulos amarillentos,
el crujido de las mamparas y los versos,
indócil polen que me gana la vida,
la pasión impresa, detenida en los celajes,
ese frío soplo que nos separa.
Cómo puedo saber yo del perfil inquieto,
encendido apenas por el fuego enamorado de la adolescencia.
Los profesores no disertan del amor personal,
del sufrimiento leve,
ni de la nostalgia por la loseta crucificada en la penumbra,
allí también arde un corazón impensado,
sigan atentos a mi charla,
tras ella se esconde mi propia página trémula, mi furia,
el rumor, las mamparas.



del cuaderno Limitaciones, inédito
OBJETOS

Los objetos se someten indefensos
a las máscaras del tiempo.
Tomemos, por ejemplo, esta piedra,
esta desnuda piedrecita que encontré en una gaveta.
¿De dónde vino? ¿Desde cuándo está?
¿Cómo llegó hasta ahí?
¿Quién la trajo? ¿Por qué la conservé conmigo?
Cada pregunta que me hago acumula perplejidades
y desmemorias.
¿Es piedra de río o piedra de mar?
¿La recogí en un riachuelo de la Sierra Maestra?
¿O acaso en las riberas del bucólico Clain, o del Arno?
¿La encontré en la playa de Guanabo,
o en la costa de aquel pueblo del Pacífico,
o en el helado puerto de Ostende?
¿Sería una piedra de tierra adentro?
¿Proviene de las secas murallas de Avila,
de las ruinas de Tula, de los cerros de Humahuaca,
tal vez de la azotea de los abuelos que ya no existe?
¿Desde cuándo está conmigo?
¿Hago la cuenta por meses, por años, o por décadas?
¿Fue piedra de verano o de invierno?
¿Qué suceso la trajo?
¿Quizás el recuerdo del tránsito por algún cementerio?
¿Pero cuál de ellos? ¿Y cuál de los tránsitos?
¿Fue la memoria de un encuentro afortunado
o de una despedida?
¿Qué caminata me llevó hasta esta piedra,
no más grande que una moneda?
¿La recogí yo? ¿La encontré o la busqué?
¿Me la dio alguien? ¿Quién sería ese alguien?
¿Estará aún entre nosotros? ¿Me habrá olvidado también?
¿Conservará otra piedra gemela a la mía?
Y aún más:
¿Será mía esta piedra?
¿O todo ha sido un error?
El sitio que llamamos alma se me llena de espanto
cuando irrumpe, incluso así, el infinito.
Y eso que apenas hemos tomado, a modo de ejemplo,
una piedra,
entre tantos y tantos objetos,
esta pequeñita piedra.

sábado, 5 de noviembre de 2011

Thais Ballenilla (La Habana, 1950)


Thais Margarita Ballenilla Rodríguez
(La Habana, 10.06.1950)

Poeta

Licenciada en Bioquímica, Facultad de Ciencias, Universidad de La Habana, 1976; es Master en Ciencias Toxicológicas Experto en Fármaco toxicología del Buró de Protección de la Salud y Miembro de la Comisión Asesora Nacional de Equipos Médicos del MINSAP (Investigadora Titular jubilada). En la actualidad es, además, Asesora y Colaboradora del Centro de Control Estatal de Equipos Médicos (CCEEM) y el Buró de Protección de la Salud del MINSAP, Profesora de la Maestría de Toxicología Experimental del Instituto de Farmacia y Alimentos (IFAL) de la U.H., y miembro del Comité de Normalización de Equipos Médicos del MINSAP.

Es graduada del Diplomado de Historia y Práctica de la Creación Poética (2007-2009) auspiciado por el Centro Nacional de Superación para la Cultura del Ministerio de Cultura e impartido por los profesores y escritores Susana Haug Morales, Jesús David Curbelo y Roberto Manzano; y del Curso de Técnicas Narrativas y de Poesía (2010) auspiciado por el Centro Provincial del Libro y la Literatura y la Casa de la Cultura de Plaza e impartido por el profesor Arnaldo Muños Viquillón.

Ha publicado el libro de poemas “Inventaré una despedida”, Editorial Extramuros, 2010; y el libro en multimedia “Amar. He aquí la Poesía”, Sociedad Cultural José Martí y Oficina del Programa Martiano, 2010.

Su poesía también es recogida en revistas literarias como Navegaciones Sur, de México, y Revista Hispano Americana de Literatura, del Centro Hispano Americano de Estudios Literarios en Perú, así como en sitios web de diferentes países, y en boletines como Plaza del Escribano de la Casa de Cultura de Plaza de la Revolución.

Por su obra y actividades literarias ha sido distinguida con:
• Premio Nacional de Poesía “Rafaela Chacón Nardi” 2006, auspiciado por la Sociedad de Amigos del Libro y la Biblioteca Nacional, por el cuaderno “Inventaré una despedida”
• Primera Mención en el Concurso “Ada Elba Pérez” 2005, Casa de Cultura de Plaza
• Mención en los encuentros provinciales de talleres literarios 2004, 2005 y 2006 y Premio en los respectivos talleres municipales de Plaza de la Revolución.
• Diploma de la Casa de Cultura de Plaza por la integración a las actividades literaria de la Comunidad y premios obtenidos en el 2005.
• Premio de Poesía “Oros Nuevos” 2009, auspiciado por la Sociedad Cultural José Martí y la Oficina del Programa Martiano, por el cuaderno “Amar. He aquí la Poesía”.

( Dirección de correo electrónico: thaisbr@infomed.sld.cu )


del libro Inventaré una despedida, 2010
UN VIAJE CON ELISEO

¿Qué hay en las viejas puertas?

La familia trajinando tus afanes,
las naderías.
un juego extraño a soledad
como el rincón que huele más que a otoño.

No entiendes a tu sombra, va más allá de las puertas
y como Enkidu,
el silencio hiere.

Sentémonos a reflexionar sobre la piedra,
el tiempo, cierra un ciclo,
los muertos resucitan.


UNA CASA ESTÁ POR VENDERSE

................................ Por Dulce María Loynaz

Nadie mira la casa.
Sólo la ceniza rasga las paredes
la luz,
penetra como un párvulo
corteja el silencio
que tiene muchos nombres,
y un espacio
donde el polvo marca el vicio.

Una fila de huérfanos insectos
muelen la luz como jinetes,
todos tienen alas
tienen prisa,
para horadar la muerte.

Me sumerjo en el sillón
invade mi cabeza un botín de huellas.
La obediencia de una taza de café
como único recurso, anticipa un eco
sin días,
sin palabras,
con la indefensa virtud del que habla a solas
mientras la voz es un motivo para buscar la calma.

No sé por qué la casa muere, y siento miedo.
Miedo de los cuatro momentos.
Miedo del tiempo donde las risas vienen a nacer.

Una taza de café no puede alejar una idea fija.

Cerca de mí, el perro
guarda los antojos de una paz perfecta.
Veo mi cara,
un coro entona el happy birthday
cuando bastan los dioses atados a mi nuca.

Como desalojar la memoria,
si el tiempo burló el polvo
con un antifaz,
mientras los dormidos perforan la noche
y la cadena, genética cadena,
parte el pan con la ausencia,
entre los fieles pájaros que fueron.

No me ha faltado la costumbre
un discurso entre ellos y yo
unidos a mí, “la noche negra”,
sin importar que el tiempo torce el hilo
y la ironía, la conciencia.

Será la casa un mito, como antes
o un cascarón con la raída sed
donde cercena la luz lo que se nombra
y la manera de estar cuando no estamos.

¿Quiero decir que la casa sueña
y nos conmueve el buenas tardes
donde vienen las abejas,
hablamos del mar,
con el mismo reloj, vacías las manos
de tribuna voz, de siglos ?

................................................................Cerca de mí, están las fechas
con la cólera que trastorna “el antes”
a pesar del sueño y los peces
soy la misma.

Doy las instrucciones.
Vendan mis muebles,
y la casa;
pero no el espejo, donde aún soy joven.

Impongo un precio antes de irme.


AL BORDE DE UN DOMINGO

...................................."Estoy cribando mis cariños más puros".
..................................................................... [ Cesar Vallejo ]

I
La memoria en hojas recién lavadas vuelve
como una mujer de grandes moretones,
una matriz fija las esporas de la vida entera;
pegando grittttos.
Guarda para sí los 365 días en que puso huevos la nostalgia.

Ahora no soy más que un nudo de sombras.

La casa oferta los guarismas:
nada puede evitar
el café,
el milagro de los frijoles negros
la boca abierta de la niña Equis
..........................................................................( buen momento para los palillos de dientes)

Quién hubiera pensado en los domingos lamiéndonos los codos.

II
Madre dijo que no demoraría.
Algo poseen las personas mayores
el don obligatorio,
la sordera de imposibles.

No ceso un minuto de parar el reloj
como quien graba un domingo a la tres de la tarde.
Alquilo un mundo al borde de las piedras,
y nazco otra vez.

III
Éramos todos dentro de la casa
―copias de generaciones―
devorando la mesa
con tanta cana tía hablando y tanta muerte diminuta.
El humo domésticoalgoritza la nanicienta falda
(me acuerdo de los pantaloncitos bombaches)
el pan nos cobra sus 999 calorías (a las 12 de la noche),
labinomia fe, a pulso,
sugiere probar el agua del azul más triste.

IV
No sirve de nada el sírvete materno que sale de la tumba.
Amalgama de ovarios transparentes
la indigencia espiritual
del que pasa entre sus propias baterías genitales
y busca un levatian bíblico arrepentido.

No sirve de nada el dogma humano
neutralizando el cuerpo
con la guardamiopía,
el hambre de memoria
con la perspicacia de quién vive y quién muere.

Cuando se ha quebrado el propio hogar
las pupilas: dos puertas que al viento van y vienen
sombra...a...sombra, rallándome las uñas,
las 61 uñas que contaron los junios,
con la indiferencia de las paredes,
sin olvidar los retratos y...
toda la mudez bajo la tierra.

V
La vida nos lleva demasiada ventaja.
Habla cierta lengua de pájaros
como una políglota,
como un responso
como no sé que espanto.

Nombre, nombre de sus nombres: pedazos
Mamá,
Papá,
abuela Julia,
Charles, Miriam, Martica,
Luz María, Dulce María y todas las ecuménicas Marías
cosiéndome los brazos y las muelas.

Pensamos que vendría / el domingo bocón
y la vejetal memoria a servir de musgos,
nada más, rezando la pura yema infantil con sus nalgas
y su anillo inconfundible.

VI
No veo a Dios tocándome los hombros,
No oigo las lenguas que se van y llegan muriéndose de risa....
La extraña manera de ser los niños azules
con una frágil oración en los pulgares
Extraño el: ¿di mamá?

Ignoro la manera de versar la transparencia
para alzarnos sólo de espejo a espejo
con la única opción de sonreír,
............................................................................(volver a sonreír, reír mucho)
ya no tengo Marías que se van
ya no tengo TRIL
ya no tengo CE
ya no tengo nada, nada,
nada.



del poemario inédito Todo es objeto de memoria
CANCIÓN PARA MÍ MISMA

................................................... "Escribo esta canción porque hace falta".
....................................................................................
[ Thiago De Melo ]

No es un artificio poder vivir,
el tiempo es poco para gritar
¿Qué es lo que pasa?

No es el pacto del verano o el invierno,
ni el juego que inventé
como la muchacha que guarda su amor
en la cajita de sándalo,
asume la vida familiar, ante el absurdo
se fuga un rato de la tierra,
columpiada sobre la ida y el regreso.

Me gustaría escapar de la tierra,
obviar el destino y los árboles del miedo,
cantar al mundo la ternura,

con el silbido de los que seducen
todas las esencias,
todas las ideas,
todos los oídos a todos los hombres que sirven para amar y ser amados.

Falta mucho para que los nuevos pájaros canten después de las bombas
y arreglar la primavera.

Nuestro límite es llegar a la vejez
resolver los asuntos materiales,
un pequeño espacio
como...............quién alquila el entusiasmo
la clásica ortodoxia de la suerte y
la opción de postular a los difuntos.
................................................................... (preguntando: ¿cuál fue el ido?)

Ante la memoria todos estamos serios,
vivimos una vida prestada,
el momento de la total eternidad.

Me resisto a pensar que sobran los pedazos de sol
tras el asalto de pájaros que
no tienen nada que decir, ni lugar donde regresar.
Harta de memoria y de girar sobre la rueda,
observo el agujero de la hormiga,
los nombres perdidos,
padezco la certeza, las excusas y
la otredad
donde sobran todos los adioses y los muros.
Sobra esta gran canción para cantarme a mí misma.


AIRE LETAL

........................................................ "¿qué traen las colinas azules del recuerdo?"
...........................................................................................
[ A. E. Housman ]


Un muchacho de la Habana ve brillar la luna
No recuerdo otra sensación para impulsar la vida. Hay que vivir: ¿Qué ironía?
La teoría del Génesis, el aria de las crucifixiones, un instante futuro donde brotan
los pájaros maltrechos.
El poeta insiste. Porqué el hombre esta aquí, cerca su frente de sueños y el amor prohibido. Una aspiración sublime.
El muchacho de la Habana me persigue. No me atrevo a pronunciar su nombre.
Camino las calles ―me cuentan su dolor― sospecho que alguien se suicidó.
Entre las multitudes, paradójicamente, un peregrino insiste en contemplar Jerusalén.


UTOPÍA

................................. "Fue entonces que empecé a (des)creer en
.................... la fragilidad de las palabras..."
................................................... [ Luís Manuel Pérez-Boitel ]

Un extraño ignora el lugar, la casa
sometida a tantas cosas imposibles,
los únicos recursos que solemos tener:
los sueños,
la suerte,
las viejas ilusiones, y los amigos (a veces) en alguna parte.

La felicidad,......la felicidad......¡No!
―es otra cosa―
discúlpeme por llamarla accidente,
capricho,
aventura,
tiempo perdido.

Una voz más fuerte podría llamarla Amor. Aun cuando sea tarde, siempre habrá sitio para las eternidades.
No seriamos golosos si probamos un bocado de silencio. Quizás el único recurso fueron los nombres quemados con palabras de IR A LO PROFUNDO.
Discúlpeme si me equivoco otra vez, y somos todavía los mismos. Quizás, la memoria fue el impedimento, y no supe limpiar de palabras frágiles este poema.


SI ALGÚN POEMA ME HICIERA COSQUILLAS

............................................................... "Hombre sé mi metáfora"
........................................................................
[ Dylan Thomas ]

Vuelve una imagen y otra
la misma imagen de todos los días, a la que no le saco partido.

¿Serán las muchachas y los hombres pintados en las paredes?

Cae rarezas en los ojos, y no es posible escribir
nefastas paradojas del mundo interior
.....................................................................(donde está en breve todo el exterior).

Si me hiciera cosquillas algún poema.
¿Qué busco, rascándome la cabeza?
.............El afán ―del no se qué―
............Una idea de color verde,
.....................................................................El maná que me obligue a transitar a través de los muros,
y confesar las licitaciones del blanco.

Nadie turba la conciencia y el débil concepto de eternidad.
Dicotomía para el que cuenta todas sus historias, y profetiza sobre las ballenas, pero:
¿quién comprenderá lo subterráneo,
lo que no pudo resolverse en una melodía o un quejido?


Claro. El poema es algo más,
algo más
(un sonido furioso, la huella descifrada, el canto ebrio de una virgen, una herida que no cierra, la palabra exacta, el amor partido en dos, un flecha de memoria)

Neurótica que soy al escribir con un mazo de alfileres.


CUARENTA

..................... A Roxy

Dejan un saldo sus treinta;
solicita el aire,
la orfandad del horizonte
un puente abierto; anticipa
el dogma de los pájaros migrantes
y las violetas, con ese amor tan niño.

Mira el otoño que viene y anda.
Míralo, míralo bien,
no tiene nada de tarde y sueños,
humea (ciertamente)
entre la verdad y el último invierno.

El ruido de tu nombre
marca el límite en la casa violada por los años,
tropieza con la ausencia y una canción:
Los maderos de San Juan, piden queso, piden pan.

Un recuerdo muerde tus olores,
con la blanca esencia del instante,
y la negativa de vivir el azul crecido de mi vientre.

Mira el otoño que viene y anda.
Míralo, míralo bien,
no tiene nada de memoria y tiempo.


MEMORIAS DE UNA MUJER DE ISLA

.................................... "¿Qué trajo la metamorfosis?"
.....................................................
[ Virgilio Piñera ]

Podrán las palabras estar de pie con capuchas negras, en el preciso momento en que se lava sus pezones, una mujer con ojos de mar. Me acostumbro a (ser) la misma mujer o la Encarnación de la mujer en el silencio, la imagen que reboza la realidad, y todos los secretos de la casa.
No voy a aparentar las emociones y volver al viejo libro de la muerte.
―Iré a la cocina, colaré café y pasaré la noche en vilo―
Necesito alguien para hablar ―¿Por qué no le llevo una tacita de café?―
No quiero ser araña, quiero ser paloma en un carro de fuego con muchas serpientes a mi lado. Los recuerdos (amigos o enemigos), la mesa con la ausencia de las velas, el amor una vez a la semana, nos privan de la capacidad de soñar.
No iré a la cocina ―¿Iré? ―
Si pudiera saltar del lecho y beberme toda el agua maldita, la bebería toda para combinar la especulación y la experiencia, y vivir la noche de siempre.
No tengo tiempo para la parte externa del recuerdo, para la bobería bestial de esos seres milagrosos que pueden desalojar hasta la última gota en lánguidas transformaciones, en el exorcismo de los hombres-conchas, (huitclos) que disputan las espinas de los peces, (preferibles a los huesos) pobladores del mundo en que se invive y sueña.
―¿Por qué no le llevo café?― Hablaremos un rato.

Todos nos hemos desvestido, en la sistemática redondez de la plática (encima, sí, del vientre) esperando una proposición en el momento en que nadie cree en Dios.
La luz es una alegoría. La taza de café es otra alegoría. Cada día perdido es una alegoría.
Reconocemos el diálogo de la luz y la sombra a X millas de nuestros ojos,
los espejos estratégicos,
los dientes de los tiburones,
las eternas historias de los negros que fueron, y de los blancos que no fueron, o al revés o como parezca mejor (y también de los que se fueron)
Admiramos a los que pueden pernoctar en la cueva, los que pueden reír en la piedra de los sacrificios,
(bien por Piñera que podía reír como un hereje)
mas
desconocemos que muy pronto vamos a practicar estas mortales elegancias de los fantasmas,
del hombre que se creía un mudo pez, una mariposa del Etna.

Quién pudiera ser la mujer racional y pura, a las once en punto de la vida, quién pudiera ser el espacio que ignoramos, la memoria aferrada a esta isla.
―¿Decías algo?―
―No, solo saboreo una taza de café ―




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